sábado, 26 de marzo de 2016

Revista La Maza N° 69


EDITORIAL
  A cuarenta años del golpe de estado que inauguró la etapa de la mayor y más sangrienta represión contra el pueblo argentino que hayamos conocido en toda nuestra historia, la vida política del país y de la región parece haber dado un salto hacia atrás. 
La visita de Barack Obama, prácticamente en la misma fecha en la que se dio el golpe, constituye, simbólicamente, la cumbre de ese giro. Se trata del mismo Obama que mantiene a casi cien prisioneros, sin juicio ni defensa,  en las mazmorras   de Guantánamo; el que bombardeó sin piedad aldeas afganas asesinado civiles y destruyendo escuelas y hospitales; el  que utilizó drones y tropas secretas para asesinar opositores a la hegemonía imperial; el  que envió otros 30.000 soldados a ocupar las montañas de Pakistán y Afganistán; el que amparo las masacres israelitas contra Gaza y Palestina y  siguió otorgando ayuda y armamento a los fascistas de Israel; el que mantuvo un sistema de espionaje internacional que vigilaba hasta los propios presidentes aliados; el que ni siquiera garantiza el fin de la discriminación a sus hermanos de raza, asesinados cotidianamente por sus policías; el que preside el país con la mayor cantidad de presos sociales del mundo y con mayor desigualdad de ingresos entre los países avanzados…El mismo que fue premiado con el Nobel de la Paz!!!. Y no es una coincidencia que su visita coincida con el aniversario de un golpe de estado que fue apañado por su país y sus servicios de inteligencia, como todos los que se dieron en esos años en el continente. No es casual que, cuarenta años después, el presidente del país que impulsó  el golpe militar genocida se abrace con un presidente argentino  cuya familia y empresas y él mismo se enriquecieron súbita y colosalmente al abrigo de sus bayonetas en fabulosa estafas con las obras públicas.
La región toda parece estar sufriendo una embestida de la reacción política. La crisis de los patéticos gobiernos populistas le ha abierto las puertas a alianzas conservadoras, amparadas en la gran empresa, los terratenientes, los grandes medios,  la banca usuraria y los personeros imperiales. En Brasil, en Venezuela y aquí, la descomposición de los partidos populistas, su descrédito, la corrupción, el desmanejo económico y el fin del ciclo de las bonanzas del comercio exterior pusieron de manifiesto, una vez más,  que el reformismo conduce, invariablemente, a la restauración conservadora. El capitalismo nunca –y menos ahora, en su decadencia crítica- ha sido susceptible de reformas profundas y duraderas. Como dice la canción, o se cambia todo o no se cambia nada. Y la derrota electoral del kirchnerismo confirmó ese saber popular. El gobierno de Mauricio Macri, heredero de uno de los conglomerados económicos más identificados con aquella dictadura, se abraza, simbólicamente con el presidente de EE.UU., el mismo país que engendró a los Massera y Videla.
EL ABRAZO DE LOS SUCESORES
Su abrazo simbólico intenta, también, transmitirnos el mensaje de que, al final de la historia fueron ellos y sus intereses los que triunfaron, fueron ellos los que disfrutaron de las mieles de la victoria arrancada a sangre y fuego al pueblo oprimido. Su abrazo intenta reescribir estos cuarenta años de lucha del pueblo contra la dictadura y sus herederos, entre los que se encuentran, sin dudas, los partidos políticos que se alternaron en gobierno, incluyendo el de Macri. Sin embargo, el pretendido giro histórico de los países de la región hacia posiciones liberales, hacia el restablecimiento pleno de relaciones coloniales con EE.UU. y hacia un nuevo ciclo de hambre y represión, tienen bases endebles y futuro efímero. La historia escrita por los pueblos con su sangre no será caricatura en los pasquines de los grupos empresariales pro imperialistas. Es que ni los partidos conservadores que se están alzando con el gobierno, o pretenden hacerlo, se erigen victoriosos sobre los pueblos derrotados y sus organizaciones destruidas y dirigentes asesinados o encarcelados, ni este sirviente negro de los amos blancos yanquis goza de la misma salud y atributos imperiales que sus antecesores. Los triunfos electorales de los conservadores latinoamericanos expresan, mucho más que un giro de la población hacia el liberalismo, el hartazgo y la ruptura de los pueblos con  gobiernos populistas  corruptos, ineficientes y tan entreguistas como sus predecesores. En tanto, Obama preside una potencia senil en el ocaso de su poderío,  una economía en declive, una sociedad desmembrada, derrotada en Irak y Afganistán,  impotente ante las bravuconadas de patanes como los norcoreanos, rehén de sus propios buitres usurarios y  sirviente de intereses indefendibles y sepultados por los tiempos.
Ambos, Obama y Macri y los demás, compartirán, más bien,  un paso fugaz y con escasos rastros en la historia que se está escribiendo en el mundo entero y en la región. El retroceso político, económico y cultural que representan los gobiernos conservadores será solo un breve interregno en ese proceso, mientras la hegemonía imperial yanqui se va diluyendo, lentamente, entre las sombras del pasado. El nuevo orden imperial que intentan imponer está construido en barro, asentado por la arena y condenado por la historia. Claro que el futuro de los hombres lo construyen los propios hombres, aprendiendo de sus errores y corrigiendolos. Para poder derrotar esta nueva ofensiva capitalista, para poder dar vuelta rápidamente a la página y retomar la lucha por el socialismo y para terminar con la explotación capitalista, el pueblo trabajador debe hacer un balance de lo que ha sucedido, analizar los hechos, determinar las responsabilidades, deslindarse de los populistas y sus banderas de conciliación de clases y desenmascararlos como lo que verdaderamente son, los socorristas del gran capital. Solo así, con la verdad como arma irreductible, se podrán reconstruir las organizaciones y las mayorías populares capaces de terminar rápidamente con estos engendros y reemprender la senda iniciada hace décadas por nuestros pueblos.

Queridos lectores, pueden descargar la Revista La Maza a través del siguiente link:
https://drive.google.com/file/d/0B34gi5jN6rW4WGpsU01rbXotWkE/view?usp=sharing

Desde ya muchas gracias

jueves, 28 de enero de 2016

LIBERTAD A MILAGRO SALA!!

Buenos Aires. 18 de Enero del 2016

El  sábado 16 de enero fue detenida, en su vivienda en San Salvador de Jujuy, la dirigente social Milagros Sala, fundadora y referente de la Agrupación Túpac Amaru.  El gobierno del conservador radical  Gerardo Morales dio, así, un nuevo paso adelante en su ofensiva contra las organizaciones sociales jujeñas, particularmente contra las encabezadas por Sala. Desde que asumió el gobierno, después de cuarenta años de peronismo provincial, Morales ha declarado como su prioridad desmantelar las organizaciones sociales de la provincia, criminalizar su accionar y, de ser posible, encarcelar a sus dirigentes.
Una de las primeras medidas adoptadas por el gobernador radical apoyado por Macri y Massa ha sido suspender los pagos a las cooperativas y a los trabajadores enrolados en las mismas, intervenir sus cuentas corrientes y suspender sus personerías jurídicas. El revanchismo social expresado por Morales está en consonancia con los tiempos que corren en todo el país y que demoniza a las organizaciones sociales. El caso de la Túpac es emblemático y puede constituir una prueba y anticipo de lo que se viene. La respuesta de la organización fue realizar un acampe en la plaza principal de San Salvador, del que participan miles de adherentes. Desde ese lugar, Milagros Sala exigió, reiteradamente, un espacio de diálogo y negociación con el gobernador, pedido que fue enfáticamente rechazado bajo el argumento de que Gerardo Morales "NO NEGOCIA CON DELINCUENTES"
La persistencia del acampe y el escaso éxito obtenido en el intento de dividir a las cooperativas fue el factor desencadenante de la persecución en curso. Los cargos que la justicia afín al gobernador le imputa a Milagros Sala son, habitualmente, excarcelables, máxime teniendo en cuenta que la dirigente no ha rehuido la acción judicial y que mantiene residencia habitual en la provincia. Sin embargo, los jueces le han negado ese beneficio, mientras el gobernador está ampliando los cargos, acusando, al cierre de esta edición, de “encabezar una asociación ilícita, amenazas y coacción”, entre otras acusaciones.
Desde las ASAMBLEAS DEL PUEBLO hemos señalado, en reiteradas oportunidades, nuestro total desacuerdo con el accionar de Milagros Sala y la Túpac. Hemos sido testigos de su accionar patoteril al servicio  del kirchnerismo y del aparato político del anterior gobernador. Sabemos de sus aprietes, de la persecución a honrados dirigentes sociales, como el “Perro” Santillán, de sus métodos poco democráticos y de la escasa transparencia en el manejo de cuantiosos fondos públicos recibidos con llamativa generosidad. Pero sabemos, también, que la Túpac construyó casi 10.000 viviendas en la provincia, de manera autogestiva, mucho más que lo construido por el propio estado; que construyó hospitales, salas de atención médica y escuelas y que el único tomógrafo que funciona en la provincia está en su hospital; que alfabetizó y capacitó laboralmente a miles de humildes y que desarrolló una amplia acción social. A Milagros Sala no la persiguen por sus desmanejos y autoritarismo, cuestión que, por otra parte deberá ser juzgado por los trabajadores y el pueblo, sino por ser parte, tal vez no la mejor ni la más democrática, de ese inmenso proceso de organización y resistencia popular que se abrió en nuestro país a partir de 2001. Precisamente, son sus desprolijidades  las que la transforman en vulnerable y en blanco predilecto del ataque de la reacción capitalista. Por eso es que exigimos la inmediata liberación de Milagros Sala y el fin de las persecuciones a los dirigentes sociales, gremiales y políticos que está emprendiendo el gobierno macrista y sus aliados en todo el país.
Y, más allá del hecho en sí mismo, hay una serie de conclusiones que resultan claras. La primera es que esta ofensiva de Morales es inseparable del curso general represivo que ha adoptado el gobierno de Mauricio Macri y que tuvo sus picos más altos en la represión a los trabajadores de Cresta Roja y a los municipales despedidos en el municipio de La Plata. No es casual que Sergio Massa, socio político de Morales,  su correligionario Ricardo Alfonsín y altos funcionarios nacionales han salido a respaldar la ofensiva represiva en Jujuy. Ese proceso se inscribe en una política que apunta a  que el precio del ajuste caiga sobre el lomo de los humildes y está en sintonía con los innumerables despidos que se han producido en apenas un mes de gobierno macrista en todo el país. El discurso “anti ñoqui”, tan caro a las clases medias gorilas, encubre un apriete generalizado contra los  humildes que se encuadra en el chantaje que el ministro de Hacienda, Prat Gay, enarbola: “si exigen aumentos de salarios se quedan sin laburo!”. Por otra parte, la decadencia y descomposición política del partido radical queda evidenciada en toda su dimensión con el accionar de sus políticos estrella que son parte del gobierno. Aguad, encabezando una ilegal ofensiva contra el AFSCA, Morales persiguiendo pobres y Alfonsín y los suyos justificando el retorno de la UCR a su histórico rol de partido de los gorilas y la derecha.
Otro aspecto a resaltar es el papel miserable que han asumido  algunos ex dirigentes de izquierda ante la persecución a Sala. Raúl Castell no pudo disimular su alegría y así lo expreso en un comunicado de prensa vergonzoso. Humberto Tumini, de Libres del Sur, otro tránsfuga de la izquierda, declaro que el “no defiende a delincuentes como Sala”. Uno y otro aportaron su aplauso a la persecución. 
Posiblemente ninguno de los dos haya leído el famoso poema de Bertolt Brecht:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.

      COMISIÓN DE COORDINACIÓN DE LAS ASAMBLEAS DEL PUEBLO

Revista La Maza N° 68


EDITORIAL
  En unas pocas semanas de gobierno, el elenco encabezado por Mauricio Macri ha dado claras pruebas de identidad y ha  despejado las dudas y esperanzas que buena parte de  sus votantes habían depositado en él. Bajo el lema de “Pobreza Cero”, se desarrolló una amplia campaña de propaganda destinada a erradicar la (certera) imagen del  ex contrabandista Macri como un empresario totalmente desvinculado de las causas, angustias  y sentires del pueblo. Una personalidad que poco y nada tenía para ofrecerles a los humildes que no fuese más pobreza y sacrificio. Su asesor estrella, Duran Barba, entendió, que en el último tramo de la campaña era fundamental cambiar esa percepción y se dedico a fabricar un Macri amable, amigo de los pobres, un tipo que tocaba timbre a los vecinos,  tomaba mate con ellos y compartía sus preocupaciones…Para coronar el giro, inventaron la consigna de “Pobreza Cero” como eje central de todas sus promesas de campaña. Así,  el macrismo se comprometía, como prioridad central de su gestión, a combatir  la persistente  exclusión social que mantiene a un tercio de los hogares sumergidos en la pobreza o en la misma miseria. Vistos los resultados electorales, aun en barrios muy humildes, es preciso decir que el ardid publicitario rindió frutos.
Sin embargo, a dos meses de su asunción, la consigna parece haberse transformado en “A los pobres, Cero!” Es que salvo el miserable bono navideño de $ 400 (menos de cuatro kilos de milanesa) a jubilados que cobran la mínima y a las madres que perciben el subsidio universal, no ha habido ni una sola medida de las cientos tomadas, ni un solo decreto de las decenas dictados, ni un solo discurso o anuncio que tuviera en cuenta las duras condiciones de existencia de millones de pobres, desocupados, semiempleados, desalojados,
En cambio, los anuncios destinados a satisfacer las diversas demandas empresariales no cesaron de repetirse, uno tras otro, durante todas estas semanas. Algunas concesiones resultaron, directamente, vergonzosas, como la adecuación de Clarín a la Ley de Medios, la transferencia de 30.000 millones de pesos  a la oligarquía agraria, la cesión del fútbol a Telefe-Telefònica y Canal 13-Clarìn,  el mantenimiento del subsidio a las petroleras, etc., etc.
Para los pobres, eso sí, ha habido fuertes y claras advertencias de cuál es el limite tolerable de las protestas y exigencias. Prat Gay, el virtual Ministro de Economía (que ha recorrido un camino estelar, desde la alcoba de Amalita Fortabat hasta el besamanos de Davos), ya ha  alertado a los trabajadores  de que quienes pidan aumentos de salarios superiores al 25 % deberían empezar a preocuparse por conservar el laburo. Otras voces de la cleptocracia gobernante han sido más contundentes: si las paritarias salen de control (o sea: si exigen aumentos acordes con el desbocado  costo de vida!) podrían ser suspendidas. Por otra parte, una oleada de despidos que parece no tener fin, tanto en la administración pública como en las empresas privadas, parece ser parte de una escenografía destinada a arrancar al pueblo una buena tajada de sus ya escasos ingresos. Finalmente, y por si hace falta, la ex montonera y actual agente del Mossad,, Patricia Bullrrich, Ministra de Seguridad,  afila los dientes de sus perros gendarmes y prepara un protocolo para controlar y reprimir las protestas sociales.
 “POBREZA CERO”?, ENTENDIERON MAL,
ERA “PARA LOS POBRES, CERO”!!!
Es sabido que  toda la estructura del plan macrista se basa en una feroz transferencia de ingresos desde la clase trabajadora y los humildes a las arcas de los millonarios. Este es el eje del plan de los peregrinos de Davos.  A fines de enero se conocieron dos índices inflacionarios incuestionables: el de la Provincia de San Luis y el de CABA. Ambos coinciden en señalar que la inflación del año pasado, con el atraco feroz de diciembre incluido, ronda el 30 % (para San Luis fue de 31,6% y para la CABA de 29,6%). Para diciembre pasado, San Luis le adjudica una inflación del 6,5 y el CABA de 3,9, guarismo ambos que representan el record inflacionario para un solo mes de los últimos quince años. No por nada Prat Gay suspendió los indicadores del INDEC!! Por su parte, la CTA  estima que la caída de los salarios, en los dos meses que van de gestión conservadora, supera el 10 %. El sesgo crudamente empresarial del gobierno se endurecerá, inevitablemente, a medida que avance el año y las ilusiones capitalistas sobre una rápida recuperación de la economía se derrumben. Claro que lo que ellos  pretenden es que, mas allá de cómo le vaya al país, sus bolsillos sigan engordando. Pero las previsiones son de fuerte viento de frente con grandes tormentas cercanas. El FMI acaba de anunciar que estima  que el PBI de América Latina  caerá por segundo año consecutivo, esta vez  casi un 1 %  (esto no sucedía desde hace 32 años!) y que la economía argentina seguirá en recesión durante todo 2016. La crisis internacional está generando zozobra en todos los países emergentes que estuvieron prendidos a la locomotora china mientras tuvo vapor. Ahora, con el precio de los commodities en picada (perdieron entre el 30 y el 50 % de su valor en dos años!) las economías de la región van cuesta abajo. Basta señalar que solo el año pasado se fugaron de América Latina 200.000 millones de dólares para entender que, más allá de los discursos vacíos de un presidente que sólo recogió palmaditas en Davos,   la situación económica regional es de fuerte crisis, el pronóstico es de agravamiento y augura  fuertes y violentos problemas sociales.
Eso sí, para que nadie diga que Macri incumple su promesa de “POBREZA CERO!”, el INDEC acaba de anunciar que, hasta  mediados de 2017, no habrá mediciones de pobreza, con lo que, efectivamente, por casi dos años, en la Argentina de los capos mafiosos y  los empresarios garcas, no hay más pobres!!

Queridos lectores:
Si desean descargar la Revista La Maza ingresen al siguiente link:

Revista La Maza N° 67


EDITORIAL
  La anunciada derrota electoral del oficialismo kirchnerista en las elecciones presidenciales viene a poner punto final a un ciclo político y a abrir otro, nuevo y de características imprevisibles en nuestro país, en un proceso que, sin embargo, no aparece como privativo de nuestras tierras. En efecto, la caída estrepitosa del kirchnerismo (pensar que tenía el 55% de los votos hace apenas cuatro años!!) es parte de una tendencia más general en la que los gobiernos populistas que hegemonizaron el poder en la región hacen cola en un dominó fatídico. En la fila se encuentran todos o casi todos los movimientos que, embanderados en legítimas demandas populares, apropiándose de historias de luchas tan heroicas como ajenas, utilizando los recursos del estado le garantizaron al régimen capitalista la salida a la peor crisis continental que vivió la burguesía después de los años 70. Lo hicieron mediante reformas homeopáticas y políticas asistenciales y prebendarías que tenían como único objetivo adormecer las luchas, enfriar los ánimos y, sobretodo, destruir el proceso autonómico que las masas continentales habían comenzado a recorrer. Las diferencias entre ellos son, apenas de grado. Lo esencial les es común, tan común como es el anunciado final de sus caminos. Pero, el ocaso del kirchnerismo reviste algunas características especiales. Hasta ahora no se sabía de alguien que fuera capaz de “chocar una calesita”. Sin embargo, la camarilla gubernamental, con su jefa suprema a la cabeza, desafiando las leyes de la física y la mecánica, lo consiguió. Mucho antes de que se agotaran los márgenes económicos que le dieron sustento, la ambición cesarista, la soberbia, el ataque descontrolado sobre los recursos del estado por parte de sus huestes, los escándalos de corrupción y enriquecimiento inexplicables, la reiteración enfermiza del uso de cadenas oficiales que terminaron siendo cadenas de despedida, la falsificación metódica y sistemática de las cifras y las estadísticas, etc. etc., ya habían menguado notablemente aquella impresionante mayoría electoral del 2011. Las mismas clases medias que acompañaron el dolor de la viuda de Néstor, los mismos que alabaron su entereza y la votaron masivamente aquel octubre, fueron los primeros en darle la espalda cuando descubrieron que el camino emprendido conducía a la ciénaga.
CHOCARON LA CALESITA!!!
Y esas clases medias no esperaron a que la crisis económica hiciera irrupción. Es que se comenzaron a acumular las sombras donde antes había brillo de estrellas. Los aliados elegidos resultaban ser los peores impresentables del viejo cacicazgo peronista. El mismo Fellner que abrazaba a la enriquecida Milagros Sala era designado presidente de su partido. Desde el Chaco miserabilizado, importó a un Jefe de Gabinete que merece ingresar a una galería de comics. Entronó en el senado, primero, a Beatriz Rojkes de Alperovich, señora feudal del Tucumán, incomprensiblemente enriquecida de la mano de su esposo gobernador. Después a Gerardo Zamora, titular de una dinastía de dueños de Santiago del Estero, donde ahora gerencia su esposa. Alabó sin pudores a Gildo Insfran, el asesino de qoms y ladrón de sus tierras. Eligio la mano dura de Berni y sus gendarmes para “dialogar” con trabajadores en huelga por defender sus salarios. Adopto como propios a los peores y más corruptos dirigentes sindicales. Encumbro en codiciadas áreas del poder a un grupo de aventureros y trepadores agrupados en una organización política fundada al solo efecto de amparar el crecimiento patrimonial de sus miembros. Financió con recursos del estado a empresas de medios y a periodistas caros, con pautas siderales y audiencias escuálidas, cuyo único merito era alabar a la conductora de la calesita para ver si les daba la sortija. Y así podríamos seguir con una larga e increíble lista de desaciertos políticos, entre los que la designación de Amado Boudou como vicepresidente o de Aníbal Fernández como candidato a gobernador no son los mayores. Pero la llegada de la crisis económica, el fin de la bonanza, el recorte de las prebendas, el secuestro del “dólar ahorro de las clases medias”, el establecimiento de la inflación como un nuevo impuesto universal, la retracción económica y las sombrías perspectivas que llegan desde el exterior, terminaron por crear el clima de una tormenta perfecta. Al alejamiento de las clases medias y a la hostilidad de un importante sector de la burguesía, se le comenzaba a agregar la indiferencia popular con el destino de un gobierno que ya no remediaba los problemas de los más humildes. Era un escenario que nadie podía negar y que presagiaba, sino el final, al menos serios riesgos a la continuidad oficialista. Pero, claro, una cosa es mirar el cielo desde el llano y el barrio y otra cosa, muy distinta es verlo desde el Patio de las Palmeras, en la Casa Rosada, donde no entran vientos, tempestades ni malas noticias. No se escucha, ahí, el bramido del viento en la tormenta ni el golpeteo descontrolado de la lluvia sobre los pobres techos de chapa: en el palacio solo se oía el batir de los bombos amigos, el aplauso de los fieles alcahuetes y la gritería del puñado de incondicionales del poder. Tal vez fuese el estruendo de esos actos, tan minúsculos como apasionados, lo que les impidió, a todos ellos, oír el ruido de la calesita al chocar con la realidad. Ahora, las consecuencias de su fracaso quedaran como patrimonio del pueblo. Sobre nuestras espaldas caerá el ajuste y la devaluación, el tarifazo y el desempleo. Sobre las de nuestros hijos se abatirá un nuevo ciclo de endeudamiento feroz. Y frente a todos nosotros, se desplegaran los “dueños” del país, sus políticos, periodistas y alcahuetes, para intentar que asumamos, por las buenas o por las malas, el costo de la fiesta ajena.

Queridos lectores:
Si desean descargar la Revista La Maza ingresen al siguiente link:
Desde ya muchas gracias



Revista La Maza N° 66


EDITORIAL
  Aunque todavía el panorama electoral no se define, las tendencias generales que las encuestas y la realidad política establecen, indican que Daniel Scioli está a un suspiro de ganar las elecciones en primera vuelta. Es que la sucesión de errores de la campaña de Mauricio Macri lo han estancado por debajo del 30 % de los votos, mientras que el candidato peronista está arañando el 40 %. Con un empujoncito más puede cruzar esa barrera crítica y evitarse el suplicio de una segunda vuelta con resultado impredecible. Algo de eso se percibe en el ambiente de la política peronista y nada lo expresa mejor que el salto que están pegando viejos tránsfugas que acompañaban a Massa hacia el acogedor regazo del bonaerense. Los últimos episodios han sido protagonizados por la impresentable Mónica López, una mediocre puntera de Avellaneda, esposa del dirigente sindical Alberto Roberti, hasta ahora jefe de la bancada de diputados nacionales de Sergio Massa. La inexplicablemente millonaria (en un imperdible reportaje a la revista farandulera Caras confeso poseer sólo 240 pares de zapatos!) saltimbanqui, acaba de abandonar a Massa para apoyar públicamente a Scioli. Lo más grosero de la historia es que fue precandidata a gobernadora y que aun encabeza la lista al Parlasur de ese espacio!! Otro “borocotò” es el ex “oligarca rural”, Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria y conspicuo integrante de la Mesa de Enlace, ahora devenido en “compañero chacarero”. También él sintió el viento de cola que empuja hacia Scioli y, sin siquiera avisarle, dejo plantado a Massa después de haber sido su candidato a gobernador en Santa Fe. Ni que hablar de Diego Bossio, el titular de la Anses y miembro, hasta ayer de La Campora, quien ya ni atiende los llamados de Santa Cruz de tan ocupado que está en besar las manos de Scioli. La lista hacia abajo es larga y todos vienen empujados por el mismo ardiente entusiasmo por los principios que han guiado a los dirigentes peronistas durante décadas: el más importante es el que les dice que siempre hay que ir en auxilio del que va ganando! Y ellos se apresuran, en estampida, en darle cumplimiento. Por si faltaba algún dato, el alineamiento incondicional de algunos de los más “duros” piqueteros kirchneristas detrás de su candidatura, sin consulta alguna con Máximo y su Càmpora, muestran como viene la mano. Ahí están el Movimiento Evita, cuasi transformado en la juventud sciolista, Milagros Sala y Luis D Elìa. Compiten en ver quien jura más alto su lealtad al probable dueño de la billetera y las prebendas, con la misma sinceridad que Mónica López, Buzzi y los demás.
TRÁFICO DE LEALTADES,
LA ÚNICA VERDAD PERONISTA
Pero, no todas son buenas en el quincho de La Ñata. Es que el kirchnerismo puro comienza a olfatear que detrás del sciolismo se está empezando a recrear la antigua alianza de gobernadores, intendentes y punteros que supo articularse detrás de Eduardo Duhalde y que no es, precisamente, una garantía para la impunidad kirchnerista. Las recientes declaraciones del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que acaba de afirmar, en Nueva York, que el próximo gobierno va a negociar con los fondos buitres una solución a la deuda en litigio, sonó a traición en puertas para el circulo presidencial y constituye un claro anticipo de lo que viene. Es que Urtubey es uno de los gobernadores más cercanos a Scioli y suena como un futuro ministro de su gobierno. La propuesta de reunificar al peronismo bajo el liderazgo del ganador estremece al kirchnerismo que se apresura a contar los porotos que le quedan y a intentar meter funcionarios por todos lados para contrarrestar la ofensiva que perciben se les viene encima. El rumor de que Scioli propondría a Margarita Stolbitzer como miembro de la Suprema Corte de Justicia fue recibida con escalofríos en Balcarce 50. La impunidad tan trabajosamente construida puede pender de un fino hilo con una corte decididamente adversa. Por eso no hay que extrañarse de los gritos desesperados de los desamparados kirchneristas de paladar negro, como la ex defensora de DDHH, Estela Carlotto, clamando por un pronto regreso de CFK después de un breve paréntesis sciolista, cuanto más breve mejor. Sin embargo, valdría recordar que la traición al viejo aliado ha sido la norma de la construcción del poder bonapartista en el peronismo. Menem cagó a Cafiero, Duhalde a Menem y Kirchner a Duhalde. La zaga va a continuar, si Scioli gana, porque en un partido que no es ni partido ni tiene programa ni banderas ni mística lo que manda y disciplina es la caja y manda y disciplina quien maneja la caja. Los mismos que fueron kirchneristas de la primera hora serán, a partir de diciembre, los primeros sciolistas. Claro que todo eso será si los vientos no cambian en estos pocos días que quedan para las elecciones. En tanto, la recesión, el desempleo, las suspensiones, el parate de la actividad económica, el dólar imparable en su escalada ponen de manifiesto el fracaso del modelo de “crecimiento e inclusión” que no fue crecimiento ni incluyo a nadie más que a los funcionarios kirchneristas, como lo demuestra, obscenamente, la cotidiana exhibición de sus inexplicables fortunas. El pueblo humilde soporta como se perpetra esta escalada contra su ya raído poder adquisitivo, en medio del fragor estruendoso de una campaña electoral donde millones y millones de pesos (que podrían ser escuelas, hospitales, vivienda, etc.) se dilapidan en avisos, actos, afiches y matracas. La soporífera acción de los comicios, junto a la inexpresividad de la campaña de los partidos de la izquierda legal, contribuye a que el despojo siga adelante sin mayores quejas. No obstante, pronto se disiparan los humos de estos fuegos de artificio y el régimen mostrará que, más allá del gerente de turno, el remedio es el mismo, sólo que en dosis más fuertes. El inexorable ajuste, la devaluación que todos admiten, el arreglo con los fondos buitres, el recorte del “gasto publico” (eufemismo para no decir que van a recortar en salud, educación, empleo, vivienda, transporte y tarifas) son el programa común de la burguesía. Ante eso se impone prepararnos para la resistencia, organizarnos en cada frente de batalla para defender conquistas que, aun siendo pequeñas, son fruto de grandes luchas. En esas batallas, en las que performances electorales poco importan, se profundizará el debate sobre los métodos y los objetivos de nuestras luchas y se delimitaran los campos. Ante el programa común de la burguesía se imponen el programa y el frente común de los oprimidos y la decisión de ganar las calles para seguir escribiendo páginas de historia como aquellas del 2001.

Queridos lectores:
Si desean leer la Revista La Maza ingresen al siguiente link:
Desde ya muchas gracias



sábado, 9 de enero de 2016

Revista La Maza N° 65


EDITORIAL
  A principios de este mes en una de las tantas cadenas nacionales con las que CFK acosa la paciencia de los argentinos, la presidenta derramó lágrimas de dudosa sinceridad por la muerte del niño sirio Aylan Kurdi, ahogado en playas de Turquía cuando su familia huía de la guerra civil de Siria. Aprovechó, Cristina, la oportunidad para recriminar la hipocresía de los gobiernos europeos, insensibles ante el drama de centenares de miles de refugiados que huyen de las guerras y persecuciones en sus países, cuando la mayoría de esas situaciones son causadas, precisamente, por el accionar de esos mismos gobiernos y las empresas metropolitanas. Terminó CFK diciendo, al borde del llanto, "yo no quiero parecerme a países que expulsan a inmigrantes y dejan morir chicos en las playas". En verdad, ni CFK, ni la inmensa mayoría de los argentinos puede compartir el desprecio con que Europa ha manejado esta verdadera marejada de ciudadanos desesperados, que atraviesan países y continentes, buscando, apenas, un lugar bajo el sol donde sobrevivir, desarrollar esperanzas y acariciar a sus hijos. Sin embargo, es casi tan repugnante el desprecio por el prójimo que evidencian esos gobernantes europeos por los refugiados, como lo es la indiferencia de CFK y su gobierno frente a nuestros refugiados internos. Nos referimos a que, el mismo día en que CFK ensayaba televisivas lágrimas por Aylan Kurdi, acá nomas, en un hospital chaqueño -territorio "libre de pobreza" como se ufana el millonario gobernador Milton Capitanich- moría, por desnutrición y tuberculosis, el niño qom Óscar Sánchez. óscar apenas tenía trece años y pesaba diez kilogramos, mucho menos que el perro "Simón", mascota presidencial. El niño vivía con su padre y hermanos en un paraje del Inpenetrable, zona selvática alejada de la civilización a la que fueron arrojados muchos miembros de los pueblos originarios acorralados por los terratenientes, los sojeros, los gendarmes y los desmontadores. Apenas unos meses atrás, la misma provincia y en un paraje cercano, también era abatido por la desnutrición Néstor Fermenia, otro niñito qom de apenas siete años que, al morir apenas pesaba sólo doce kilos. No hubo lágrimas presidenciales por Óscar ni por Néstor, ni por los miles de niños que han muerto por causas similares en esta década larga del gobierno "progresista"...Tampoco hubo gesto alguno desde el poder "sensible" encarnado por CFK para atender el reclamo del centenar de qoms que acampan en la intemperie desde principios de año, a pocas cuadras de la Casa de Gobierno, reclamando la restitución de sus tierras y la protección de sus derechos.
LA HIPOCRESÍA DE UNOS Y OTROS...
Ríos de tinta, acompañados de fotos despiadadas que muestran a Óscar Sánchez como un niñito descarnado y agonizante, fueron vertidos por los medios de difusión hegemónicos, por sus diarios y noticieros. Todos ellos fueron puntillosos en exponer un hecho vergonzante para este gobierno; todos ellos recordaron la larga saga de abandono que sufren los pueblos originarios; todos se encarnizaron ridiculizando al gobernador del Chaco y sus delirantes respuestas ante la siniestra repetición de estas verdaderas tragedias que exponen, como pocas, la terrible injusticia y marginalidad que deja el Kirchnerismo después de una "década ganada". Sin embargo, no son menos hipócritas estos medios, sus propietarios y sus amigos que la propia CFK. Es que ninguno de ellos alude al problema central que está empujando a la desaparición de los más vulnerables del campo, sean o no pueblos originarios. Y no lo hacen por que, sencillamente, se benefician con el genocidio en curso. La tala indriscriminada, la destrucción del monte nativo y del medio ambiente, la contaminación de los cursos del agua, la expulsión de minifundistas, pueblos originarios y pobladores, la concentración de la propiedad agraria por derecha o por izquierda son los instrumentos con los que avanza, por nuestras tierras, el modelo sojero que todos ellos aplauden y del que todos son socios. Es inseparable el drama de  nuestros "refugiados" de ese modelo agro saqueador que destruye al campo y sus pobladores y que avanza sin cesar sobre los territorios de los pueblos originarios y los pequeños productores. Clarín, La Nación, Magnetto, Mitre, Saguier y Aranda son socios del complejo sojero y de Monsanto, son sus publicistas, comparten negocios, imponen leyes para proteger el monopolio de las semillas, atacan y desacreditan a quienes cuestionan el desastre en curso. Son tan socios como lo es el propio gobierno y los Macri y la oposición de derecha. Por eso no se hacen cargo de los miles de Óscar y Néstor que quedan el el camino. Tampoco se hacen cargo de los cinturones de miseria y violencia que rodean a las ciudades y donde se apiñan los refugiados criollos, los expulsados del campo. Menos aún de la verdadera epidemia de enfermedades cancerígenas que el glifosato y otros venenos desencadena en los pueblos del interior. Para ellos, todo eso es, apenas, un daño colateral.
Ellos, los unos y los otros, comparten este modelo, comparten los frutos de nuestro hambre y desamparo, viven de sus ganancias obscenas, pisotean la vida de Óscar y Néstor y de los que precedecieron y de los vendrán. Sus fortunas  mal habidas se hicieron más grandes y mal habidas que nunca en estos años don de la soja fue bonanza y riqueza. Tuvieron y tienen diferencias y hasta peleas, como cualquier organización mafiosa que se precie de serlo. Pero, también, como esas mismas mafias, arreglan todo dentro de los límites de la "familia". Por eso resolverán sus cuentas en reuniones, aprietes, causas judiciales y hasta mediante elecciones en las que sus pupilos solo disputan el tamaño de la tajada, elecciones que son apenas un casting de gerentes. Ninguno de ellos pierde, todo se arregla, todo es cuestión de precios, plazos y condiciones, como en cualquier negocio.
Sólo nosotros, el pueblo humilde y los miles de Óscar y de Néstor, somos los perdedores. Ellos los dueños del país, acuerdan que en épocas de vacas flacas, como las que vienen, la cuenta las debemos de pagar los pobres. Y, más allá de las diferencias que puedan exhibir los candidatos del régimen, son tantas y tan grandes sus coincidencias sobre el ajuste a aplicar contra el pueblo que resulta difícil distinguirlos. Es de esperar que los explotados podamos exhibir, cuando llegue el momento de enfrentar en las calles sus planes de hambre, la misma fuerza de unidad que hoy tienen nuestros enemigos. Y lo necesitaremos, por que el ajuste que traman es un verdadero mazazo contra los humildes que solo puede ser derrotado con la mayor decisión en la lucha y la mayor unidad en la acción.
Queridos lectores:
Si desean leer la Revista La Maza ingresen al siguiente link:
Desde ya muchas gracias


ASAMBLEAS DEL PUEBLO: UN BALANCE ELECTORAL Y LAS PERSPECTIVAS.

Lunes 21 de agosto 2023  ASAMBLEAS DEL PUEBLO: UN BALANCE ELECTORAL Y LAS PERSPECTIVAS .   “TODO LO QUE ERA SÓLIDO SE DESVANECIÓ EN EL AIRE”...